Curso Higienico Sanitario Gratis
Tema 1: La Piel
Desde la Escuela Del Tatuaje, queremos traeros un conjunto de post acerca del curso higienico sanitario para tatuaje, micropigmentacion y piercing.
Muchos de nuestros alumnos nos han propuesto hacer accesible la documentación acerca de este curso vía web, ya que existe un gran desconocimiento por parte de los aplicadores.
Por ello, vamos a ir publicando de forma periódica una serie de post hasta ir completando todos los temas de la titulación tecnico higienico sanitario.
Podríamos decir que nuestro objetivo es difundir el curso higienico sanitario gratis fomentando así la regularización de nuestra actividad.
El primer tema de esta larga saga de capítulos sera la piel donde abordaremos las estructuras que posee así como las funciones que desempeña.
La Piel: Introducción
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Un adulto posee como media de 1,5 a 2 metros cuadrados de piel.
La piel cumple funciones muy variadas, entre ellas, proteger el medio interno de los efectos destructivos del medio exterior y establecer la comunicación entre ambos.
A lo largo de la evolución la piel se desarrolló como una barrera de protección de los órganos encargados de las funciones básicas.
Con el transcurso del tiempo, este órgano se ha ido especializando al igual que el resto de órganos.
Aunque la piel realiza también muchas otras actividades, su función esencial consiste en la protección y comunicación, y sus dos capas principales, la dermis y la epidermis, están específicamente adaptadas para llevarla a cabo.
ESTRUCTURAS DE LA PIEL
La piel está constituida por tres capas superpuestas, que ordenadas por orden creciente de profundidad son: la epidermis, la dermis y la hipodermis.
Además, cuenta con los siguientes anexos cutáneos: el aparato pilosebáceo, las glándulas sudoríparas ecrinas (con su mayor concentración en palmas, plantas y axilas), las glándulas apocrinas (región anogenital, canal auditivo externo y párpados) y las uñas.
La epidermis, como epitelio de superficie, es un epitelio plano estratificado en cuatro capas.
El orden de los estratos desde el interior hacia la superficie es el siguiente:
1. Estrato basal
2. Estrato espinoso
3. Estrato granuloso
4. Estrato córneo
El espesor de la epidermis (incluida la capa córnea) varía según la región cutánea entre 0,04 y 0,4 mm.
El estrato basal, se halla dispuesto a modo de empalizada y se está dividiendo constantemente.
Las células así producidas son empujadas a la superficie, pero, en el camino las células mueren, dando lugar al estrato más exterior o estrato córneo.
Éstecontiene una proteína insoluble e indigeridle llamada queratina, que es también el principal componente del pelo y las uñas.
La producción de queratina es diferente en las distintas zonas del cuerpo; por ejemplo, es mucho mayor en las palmas de la mano y las plantas de los pies, donde la presión y el roce son mayores.
En estas áreas engrosadas existe un quinto estrato llamado lúcido cuyas células contienen eleidina, sustancia transparente o “lúcida” formada por queratohialina, a partir de la cual se produce la queratina.
La queratina se dispone en un entramado laxo que permite gran movilidad (particularmente en los animales en los que forma escamas), pero que, al mismo tiempo, impide la penetración de bacterias, la absorción de agua exterior o la pérdida del agua corporal a través de la evaporación.
Justamente encima de la capa más interna, ocho o diez filas de células poligonales con aspecto espiculado constituyen el estrato espinoso.
Al igual que el estrato basal, éste contiene también melanina, pigmento que forma gránulos que se van fragmentando a medida que la célula asciende a la superficie para desprenderse finalmente con la queratina.
La melanina protege la piel contra la exposición excesiva a los rayos ultravioleta, cuya energía es absorbida por el pigmento, que se oxida y se vuelve más oscuro.
Este proceso es el responsable del “bronceado” cuando uno se expone al sol durante cortos periodos.
Si las células llegan a dañarse por una exposición excesiva, los melanocitos se estimulan, producen más melanina y con ello un bronceado más oscuro.
La melanina se localiza en los dos primeros estratos en aquellas personas que presentan un fototipo de piel bajo (I a II), mientras que en personas con fototipos normales (II a IV) la melanina se encuentra en todos los estratos.
Existen ciertas peculiaridades en función de la evolución del ser humano, un ejemplo claro es de l
os orientales los cuales presentan en el estrato córneo y en la dermis otro pigmento, llamado caroteno, que confiere a la piel su característico color amarillo.
El tercer estrato de la epidermis está compuesto por dos o tres capas de células que son la fuente de la queratina. Contienen gránulos de queratohialina a los que el estrato debe su nombre: estrato granuloso.
La epidermis se halla en constante actividad reponiendo las capas que van desprendiéndose, lo que constituye un importante factor en el proceso de curación de las heridas o en el crecimiento de un trasplante cutáneo.
La epidermis es exclusivamente celular, y la nutrición de los cinco estratos corre a cargo de los líquidos tisulares que difunden hacia arriba desde los espacios intercelulares de la dermis, situada debajo.
La dermis contiene los medios de nutrición, comunicación y control de temperatura de la piel.
Consta de dos capas; la superior irrigada por abundantes vasos sanguíneos que se extienden en todas direcciones.
Esta capa superior se llama capa papilar porque su superficie se halla aumentada.
Los estratos de la epidermis están dispuestos de forma superpuesta.
La dermis se divide en dos estratos, el papilar y el reticular. El estrato papilar se constituye de tejido conjuntivo en forma de papilas que contienen numerosos vasos sanguíneos.
Funciona como unión mecánica entre la epidermis y la dermis, además de nutrir a la epidermis, ya que ésta carece de vasos.
El estrato reticular, capa más profunda y gruesa, es rica en fibras, aporta firmeza del tejido conjuntivo cutáneo y se confunde en profundidad con el tejido subcutáneo. Contiene los anexos cutáneos, los vasos sanguíneos y linfáticos y los nervios.
La hipodermis o grasa subcutánea, sirve como almohadilla absorbente de golpes, protegiendo estructuras vitales; manteniendo el calor corporal, al actuar de aislante y de reservorio de energía.
Además, permite el desplazamiento y movilidad de la piel.
Es el soporte de vasos sanguíneos y nervios que pasan desde los tejidos subyacentes hacia la dermis. Los folículos pilosos y glándulas sudoríparas se originan en este nivel.
FUNCIONES DE LA PIEL
1 Protección
La piel, como órgano externo, se enfrenta a gran número de atacantes ambientales (microorganismos, mecánicos, térmicos, radiaciones o químicos).
Los estímulos de intensidad fisiológica son estimulantes y estabilizan la función protectora.
Los estímulos de intensidad distinta a la fisiológica se encuentran en primer lugar con los mecanismos de defensa y protección local. Además, se pueden activar mecanismos de defensa generales.
Cuando los mecanismos de defensa y protección de la piel son superados se producen lesiones.
Las funciones protectoras de la piel son:
- Defensa ante las infecciones por virus, bacterias u hongos:
- La película superficial cutánea tiene un efecto antimicrobiano, la capa córnea representa una barrera frente a los patógenos.
- Cuando se produce una herida (puerta de entrada), se desencadena una reacción defensiva de la piel en forma de inflamación local.
- Defensa frente a los estímulos nocivos mecánicos.
- Las propiedades biomecánicas de la piel constituyen una barrera frente a las lesiones y las heridas.
- La capa córnea compacta y flexible y el tejido conjuntivo rico en fibras de la dermis protegen a la piel de los estímulos nocivos cortantes, el tejido graso subcutáneo amortigua como un colchón los golpes romos violentos y distribuye y amortigua su efecto.
- Los pelos y las uñas también desempeñan una misión defensiva.
- Defensa frente a estímulos nocivos térmicos.
- La piel actúa como barrera aislante (sobre todo el tejido subcutáneo).
- La circulación sanguínea (un 90% de la circulación cutánea sirve para la termorregulación y un 10% para la nutrición) y la secreción de las glándulas sudoríparas (sudor termorregulador) permiten una termorregulación reactiva.
- La circulación y la sudoración termorreguladora estén especialmente desarrolladas en las personas «desnudas» para compensar la pérdida evolutiva del pelo protector.
- Defensa frente a las radiaciones nocivas:
- La piel refleja y absorbe la luz.
- Después de la reflexión y absorción de la luz en la película superficial y en la capa córnea, se produce la absorción de los rayos que hayan penetrado por debajo de la melanina.
- No obstante, los daños celulares (de los ácidos nucleicos) por la radiación se evitan por los mecanismos de reparación enzimáticos.
- Defensa frente a estímulos nocivos químicos:
- La piel posee capacidad tamponamiento en su película superficial, y actua como «barrera a la penetración» gracias al estrato córneo.
- Las macromoléculas no pueden atravesar esta «barrera a la penetración».
- Las moléculas de menor tamaño pueden atravesarla (a través de la capa lipídica intercelular), pero se encuentran con una «barrera metabólica» representada por la enzima que metaboliza las sustancias extrañas.
- Si los estímulos nocivos químicos consiguen alcanzar las células epidérmicas vivas, éstas desencadenan mecanismos de defensa bioquímicos e inmunológicos (activación de enzimas, liberación de citoquinas y mediadores de la inflamación)
La piel impide el intercambio incontrolado desustancias entre el cuerpo y el entorno, por lo que resulta fundamental para la homeostasis interna.
Cuando se producen lesiones o defectos existe el riesgo de pérdida de líquido, electrolitos y proteínas con las consiguientes alteraciones del metabolismo o pérdidas de sangre.
2 Sensitiva
La piel tiene receptores sensitivos repartidos en toda su superficie que le permiten el reconocimiento del medio y la defensa ante los peligros.
Los estímulos adecuados provocan las sensaciones de tacto, presión, temperatura y dolor y permite el reconocimiento de la intensidad y la procedencia del estímulo (palpación de un tumor cutáneo, picadura de insecto en la espalda, uña dentro del zapato, agua demasiado caliente).
Los estímulos pueden desencadenar reacciones motoras voluntarias o involuntarias reflejas ante un estímulo doloroso.
3 Comunicativa
La piel, como órgano superficial, desempeña un papel esencial en la comunicación psicosocial, sobre todo a nivel facial.
Su aspecto sería valorado para obtener conclusiones acerca de su edad, estado anímico, carácter, pero también para descartar posibles enfermedades internas.
El estado y el aspecto de la piel determinan también en gran medida la propia imagen de uno mismo y por eso se manipulan de modo voluntario (cosméticos, bronceado, tattoos).
Por tanto, la piel normal y patológica tiene una importante dimensión psicosocial.
4 Metabólica
La piel puede acumular agua en forma de edema y desecarse ante una gran pérdida de agua.
Cuando se produce una sobre alimentación se puede acumular un exceso de grasa en la piel (adiposidad), mientras que en la desnutrición se pierde dicho depósito (caquexia).
A nivel metabólico destaca la síntesis fotoquímica de la vitamina D (si falta la luz solar se puede producir raquitismo).
En los seres humanos el 90% de la vitamina D proviene de la piel y solo el 10% de los alimentos.
5 Inmunológica
La piel participa en la vigilancia inmunológica.
Dado que sus células, queratinocitos, linfocitos, fibroblastos, melanocitos y células de Langerhans, entre otras, sintetizan numerosas sustancias que intervienen a modo de portero inmunológico en el reconocimiento y la internalización de antígenos, autorregulan el crecimiento y la diferenciación de sus componentes celulares, participan activamente en el tráfico linfocitario, y es uno de los órganos diana, en los intrincados mecanismos de la inflamación.